miércoles, 6 de febrero de 2008


ANUNCIO BECKHAM. ¿VICTORIA, ES REALMENTE ASÍ?




Inauguramos los temas a tratar dentro del ámbito en el que más nos fijamos: la publicidad.
Muchas son las personas que sueñan con ser como los grandes modelos que aparecen en los anuncios publicitarios, ya sean de texto o spots. A menudo nos hacen creer que son cuerpos perfectos, sin defectos (a vista de la sociedad tan superficial que tenemos hoy en día)y la mayoría de veces, por no decir todas, tienen algún retoque.
Pues bien, el anuncio del que vamos a hablar es de hace un par de años: se trata de la colonia de David Beckham en el cual aparecen él y su mujer Victoria Beckham.
Cuando me refiero a que la imagen está manipulada, hablo del anuncio que se podía ver en ese momento en cualquier revista de moda o actualidad.
Primero voy a introducir la situación descrita para que se pueda entender.
En el anuncio aparece la colonia en cuestión y al final de todo David abraza a su mujer, apareciendo ella de espaldas. Es aquí el momento a comentar.
En el spot publicitario, esta imagen pasa deprisa, casi sin dar tiempo a que nos fijemos en los detalles; pero es en el anuncio gráfico cuando se aprecia la diferencia. En la misma situación final del spot, Victoria ha sido retocada con photoshop dando a su cuerpo más curvas de las que realmente tiene. Aquí nos damos cuenta que, aunque ella parezca que está a gusto con su cuerpo y que es envidiable por su físico, realmente no lo es tanto.
Por eso desde aquí queremos decir que aunque veamos a nuestros ídolos y los envidiemos por su perfección física, muchas veces nos engañan, y así además nos dejan claro que son personas de carne y hueso, como todos, con sus defectos y sus vistudes.

Por lo tanto, no envidiéis a ningún modelo o actor famoso, porque si cualquiera de nosotros protagonizara el anuncio en cuestión, con todos los reqtoques que hacen estaríamos todos fantásticos, incluso mejor que alguno de ellos.

Reivindiquemos la belleza natural de las personas, y, aunque en los anuncios esto es difícil, ya que lo que importa es llamar la atención y causar deseo, no debemos pensar en ser como ellos, ya que, al fin y al cabo, ellos son como nosotros.