ESTRATEGIAS DE MANIPULACIÓN

Estrategias y técnicas utilizadas para la manipulación de la opinión pública y de la sociedad.

1) Estrategia de distracción: consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de las mutaciones decididas por las élites políticas y económicas, mediante la técnica de inundación continua de ideas.

2) Crear problemas para ofrecer después soluciones: crean un problema para que la gente reaccione pidiendo medidas y después le dan solución.

3) Estrategia de degradación: se aceptan así medidas que nunca las hubiéramos aceptado de golpe: como cambios económicos que afecten a nuestros salarios.

4) Estrategia del diferido: cuando es necesario acepar algo justo pero doloroso acuden a que su aceptación será más tarde. Así cuesta menos que si es algo inmediato.

5) Dirigirse al público como a niños de baja edad: porque es más fácil la comprensión y así a la vez es más fácil engañarlo.

6) Utilizar lo emocional y no la reflexión:al hacer referencia a lo emocional, es más fácil que las ideas nos queden asentadas después.

7) Mantener al público en la ignorancia e idiotez: Hacer de forma que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud.

8) Reemplazar la revuelta por la culpabilidad: hacer creer al individuo que él sólo es responsable de su desgracia. Si no culpa al Estado y se siente débil generará en él un estado depresivo que no le hará actuar.

9) Conocer a los individuos mejor de lo que ellos se conocen: realizan estudios para conocer aún más a los diferentes perfiles de personas y poder hacer más efecto sobre ellos.

LA GUERRA DE LOS MUNDOS

Como hemos dicho ya muchas veces en varias publicaciones de este blog los medios de comunicación tienen mucho poder sobre la sociedad. Son capaces de hacernos creer lo que ellos quieren que creamos, y el mejor ejemplo de esto es una práctica que hicimos en el primer semestre titulada “La guerra de los mundos”.

Se trata de una emisión radiofónica en la que se realizó una obra que informaba a los oyentes de una invasión marciana. A pesar del realismo de la obra, parecía imposible que la gente se creyera lo que estaban escuchando pues se hicieron con total claridad anuncios al comenzar la hora de la emisión. No obstante muchos fueron los oyentes que creyeron lo que oían bien por haber sintonizado tarde la emisora, o bien por no prestar atención a los primeros avisos de un programa.
Por estos motivos el pánico se extendió por la falta de razón crítica de las personas; nadie se paró a contrastar la información para ver si esta era verídica o no, simplemente creyeron aquello que se les contaba. Pero, ¿cómo va a ser cierto que nos invaden los marcianos si tan solo se está dando la noticia en una emisora de radio?, ¿No creen que en todas se emitiría la misma noticia?, es más, ¿No creen que el Gobierno se habría puesto en marcha y en todas las televisiones estarían informando de los acontecimientos?

Es esta una buena lección para todos aquellos que creyeron así porque sí, y también una buena lección para aquellos que siempre creemos lo que se nos dice.